Oficina en casa

Cada vez más, trabajar des de casa es una realidad y para ello un espacio de trabajo cómodo y agradable, con las medidas exactas y con las menores distracciones posibles es necesario. Crear una oficina funcional dentro de un hogar puede ser una tarea difícil.

Si se dispone de un espacio grande, tener unos gabinetes con grandes estantes, y múltiple espacio de almacenaje es la opción a seguir. Escritorios ligeros, con tonalidades agradables, frente a una gran ventana enmarcada con vistas al jardín.

Si por el contrario disponemos de poco espacio, deberías seguir la máxima de ‘keep it simple‘ y ‘menos es más’. Una mesa bien encajada, enfrentada a la ventana, para evitar reflejos indeseados y disfrutar de algo más de profundidad de espacio con las posibles vistas que tengamos. Un pequeño espacio de almacenaje y listos. En este caso vemos que la combinación del blanco y la madera aporta mucha personalidad y luz al espacio.

Crear una oficina en casa.

Qué decir si disponemos de techos altos y una entrada de luz a través de un patio interior. En este privilegiado caso, se opta por muebles de madera que contrastan perfectamente con el suelo y las paredes claras y los detalles en negro oscuro. Un despacho en casa no pude ser un lugar caótico y desordenado, cuanto más orden y menos trastos decorativos y distracciones alrededor, mucho mejor.

En la parte superior de un dúplex, donde normalmente no se pueden construir habitaciones, es un lugar ideal para un estudio. El principal problema de esta ubicación es la climatización. Si no disponemos de una buena cubierta aislada y una ventilación cruzada. Será necesario climatizar el espacio para poder trabajar de una forma cómoda y no dentro de una sauna. Esta oficina en casa tiene estantes y armarios integrados que proporcionan un excelente almacenamiento. El escritorio flotante ofrece un área de trabajo compartida y se enfrenta a dos ventanas individuales que miran hacia el exterior.

Dependiendo cuál sea nuestra profesión, nuestra oficina deberá tener más o menos tecnología. Un escritorio más grande para todos nuestros papeles. Una gran estantería para guardar los archivos o los múltiples libros a los que recurrir en caso de duda. A veces es más fácil escoger una habitación que un espacio para un despacho.

Si no disponemos de una habitación a la que dedicar a nuestro estudio hay que empezar a ser ingenioso. Donde antes había una librería de suelo a techo, ahora hay un separador. Una pequeña mesa y la mitad del fondo convertido en la nueva estantería.