Vivienda moderna añadida a una casa holandesa existente
Esta pequeña casa construida en el siglo pasado en un viejo camino de una aldea holandesa, cerca de la ciudad de Duiven fue heredada recientemente por la tercera generación de la familia propietaria. Una vez que los nuevos propietarios tomaron posesión, decidieron renovar la casa original y añadir un volumen de estilo contemporáneo en la parte trasera de la parcela. El Estudio Prototipo fue el responsable del proyecto llamado Casa W y bajo las indicaciones de la familia incorporaron un nuevo edificio que se une a la pequeña vivienda existente proporcionando más espacio y unas estancias más modernas y funcionales.
Los dos volúmenes están ligeramente sesgados ayudando a añadir otro elemento que proporciona un juego espacial en el exterior.
La fachada está revestida con tiras colocadas en diagonal y con listones de madera de cedro rojo dispuestos en direcciones opuestas. También añadieron algunos patrones diagonales en las celosías de las ventanas que proporcionan privacidad a los espacios más íntimos de la vivienda.
Desde la calle el nuevo volumen parece ser un bloque cerrado, pero por la parte trasera se abre hacia el espacio exterior.
Un gran ventanal compuesto de dos puertas correderas se abre a la terraza en forma de L en la parte posterior del edificio.
El techo de doble altura conecta visualmente los dos niveles y proporciona a los espacios interiores amplitud y luminosidad.
Además una claraboya colocada en cubierta ayuda a utilizar al máximo la luz diurna.
Los listones de maderas colocados en diagonal en fachada entran en la vivienda hacia el interior y se transforman en un bloque solido que envuelve al televisor incorporado.
La conexión entre los dos volúmenes está marcada por el cambio de suelos (parquet y microcemento), pero los espacios interiores están fundidos de manera de parecer uno solo.