Búnker vacacional

A veces hace falta hablar sobre temas distintos, sobre reformas distintas. Este impresionante búnker de hormigón ha sido transformado en una pequeña casa de vacaciones.
Se trata de un proyecto en Los Países Bajos, y está pensado para gente que quiera pasar unas noches distintas encerrados en un búnker, simulando un apocalipsis zombie, un refugio de guerra o simplemente un lugar de vacaciones original.
Este búnker formó parte de las fuerzas Alemanas durante la segunda Guerra Mundial. Des de entonces no había tenido uso hasta que los belgas B-ILD decidieron reconvertirlo en lo que es ahora. Dispone de una capacidad para cuatro personas en escasos nueve metros cuadrados.

Alquilar un búnker.

Limitados por el espacio, los diseñadores tiraron de ingenio para dar más de un uso a cada elemento de la vivienda. Las camas, aliniadas con las paredes, son plegables, de forma que la cama superior se esconde para formar un lugar de asiento en la cama inferior. También la mesa del comedor es una mesa plegable que se acopla a la pared y los taburetes son a su vez mesas auxiliares.
A parte de los elementos de diseño interior, como los muebles, los arquitectos intentaror no alterar la estética original del búnker. Querían conservar la eséncia de los tiempos de guerra. Una cocina abierta, con estantes metálicos y un pequeño fregadero. Estas son todas las comodidades que los inquilinos necesitan en este curioso hogar.
En el exterior, una terraza de madera. Dispuesta en forma de plataforma apartada del búnker. Este es el único espacio realmente donde se puede disfrutar de la luz del sol.